Hollywood y tú...

Nos encontramos aquí de modo equidistante,
tomo tus manos con las mías y tu las alejas,
insisto un poco más, beso tus labios y apenas si los siento,
un suspiro, mi suspiro... se lo lleva el viento
dejaré de hablar en tercera persona, y comenzaré a hablar por mi misma.

Me encuentro parada, equidistante de ti,
mi estómago se esfuerza por no sentir,
mi panza se tensa,
y me doy cuenta de mi sentimiento,
de aquel esfuerzo que se tiene sobre el, las mariposas que revolotean,
y la brisa del mar forman parte de ese sentimiento,
me lastima tu indiferencia que a veces es evidente,
se van desgastando la salinidad del mar y se van cubriendo mis heridas con ellas,
el cuerpo se corrompe,
y grita la sangre a través de mi cuerpo, te toco con mis manos frías y tensas,
tan adictas a ti como yo a tu cuerpo,
tantas son mis ganas, tantas son mis ancias, que la taza de café de ayer, sigue teniendo el mismo rico sabor,
me muerdo los labios, tu notas mi deseo,
mientras vuela mi pensamiento te toco el cuerpo,
me mal viajo y hago realidad mi fantasía,
de estar yo aquí y que tu estés dentro de mi.